Rodrigue Kwizera y Francine Niyomukunzi han reeditado sus triunfos de 2022 y 2021 y vuelven a llevar la txapela de ganadores en Amorebieta a Burundi, aunque en el caso del primero su casa está desde hace tiempo en tierras valencianas. Kwizera, que ganó la temporada pasada el trofeo a mejor atleta mundial de cross, nos decia antes de la carrera de hoy que "no participé en los Juegos de Paris por una lesión. No fue por facilitar mi nacionalidad española aunque sí es algo que me gustaría que pasara".
su objetivo, otra vez este año, nos decía es "volver a ganar el trofeo de la World Athlétics y por eso me veréis en muchos crosses, el domingo estaré en Atapuerca y espero estar también en Alcobendas y Sevilla".
Hoy de momento arrancó el máximo de puntos en una carrera en la que había muchos africanos. De hecho tres ugandeses, Oscar Chelimo, Dan Kibet y Kenneth Kiprop impusieron un altísimo ritmo de salida. El primer kilómetro lo hicieron en 2'48 y el segundo en 2'51. Y todo en unas extrañas condiciones de mucho calor (en torno a 25 grados) y una humedad superlativa. Al toque de campana Rodrigue lanzó un ataque demoledor y le dio tiempo a celebrar sobradamente su entrada en meta. Oscar Chelimo fue segundo y Dan Kibet, tercero. Cuarto el keniano Mathew Kipsang, inscrito a última hora. Y entre los españoles el primero ha sido Nassim Hassaous, que ganó a Fernando Carro al sprint.
En chicas hubo menos historia porque Francine Niyomukunzi no dio tregua y se fue en los primeros metros. Solo intentó seguirla Majida Maayouf, que a punto estuvo de pagar caro su esfuerzo. Por detrás, la campeona de España, Carolina Robles la dio caza pero Maayouf al final tuvo arrestos para ser segunda y anteceder a la sevillana en el podio.